El pasado 29/04/19 a las 20.30 Joyce se puso de parto. Enseguida llegó un enorme chico negro al que tuvimos que ayudar a salir porque se quedó un poco atascado, y a la pobre mamá no le dió tiempo a retirar la bolsa, cortar el cordón ni nada porque al minuto salía su hermanita marrón.
Nosotros retiramos la bolsa, la placenta y cortamos el cordón al macho mientras la mamá se encargaba de la chica.
El tercer bebé, un macho marrón tardó en llegar una hora y media después de largos paseos de la mamá y llamadas al veterinario nerviosos porque el parto parecía haberse detenido. Mientras los primeros tomaron su primera alimentación y entraban en calor.
El cuarto y último bebé tampoco tenía prisa en llegar, tardó también una hora y media. Y para nuestra sorpresa llegó sin bolsa y muy cansadito. Estuvimos muchas horas pendientes de él porque pensábamos que lo perderíamos esa noche.
Lloramos de impotencia cuando el veterinario a las tres de la mañana, tras consultarle si lo podíamos ingresar para meter en la incubadora y alimentarlo con una sonda gástrica hasta que tuviese más fuerza para mamar, nos dijo que no, que ellos no podían hacer nada, que era demasiado pequeño para medicarlo.
No estábamos dispuestos a perderlo, así que con mucha paciencia fuimos alimentándolo durante dos días con una jeringuilla, hasta que tuvo fuerzas para mamar. Hoy es un bebé precioso que está igual que el resto en peso y desarrollo.
A los tres días los bebés perdieron el cordón umbilical; a partir de la segunda semana empezaron a pigmentar labios y trufa; y, a los once días a abrir los ojitos.
Con 15 días ya se mueven con bastante soltura y alguno intenta salirse de la paridera trepando por las paredes.
Hemos dormido muy poco hasta hoy, que tienen 17 días, puesto que hemos estado velándolos para que la madre no los pisara o se tumbara encima de ellos, ayudando a Joyce dando biberones,… pero verlos como van cambiando día a día lo compensa todo.
La mamá también ha dado un poco de guerra pues durante los primeros días no quería comer pienso, y hemos estado cocinando para ella hasta que probamos los potitos de bebé humano… Le encanta que le mezclemos el pienso con ellos y así no tiene problemas en comer las cantidades que le tocan.
Estos beardies son muy listos y nos toman el pelo!!! Detrás de esa mirada con caída de ojitos dando pena se esconde un ser muy inteligente!!! Pero en esta casa lo que sea por ellos.