Dub fué el primero en llegar a nuestra casa procedente de una cría particular entre amigos sin muchas garantías. Nació el 17 de diciembre de 2013 con un defecto en la boca, enognatismo, y es el único de la camada que presentaba manchas blancas, sus herman@s son prácticamente negros.
Lo vimos en una página de anuncios y como estábamos un poco desesperados por introducir otro bearded en nuestra familia, ya que Nara se había muerto dejando un gran vacío… fuimos a por él.
Empezamos a practicar agility, pero en unos meses empezó a cojear y las radiografías mostraron una displasia de cadera muy severa por lo que, a pesar de que a él le encanta practicar agility, tuvimos que dejarlo.
A pesar de sus problemillas es un perro fantástico, cariñoso, inteligente, muy inquieto y observador.
Está esterilizado para evitar sustos en casa, y lleva una vida prácticamente normal.
Le encanta el agility, el agua en todas sus versiones (río, playa, piscina, manguera,.. e incluso restregarse en toallas o ropa húmeda).
También le gusta ver películas o documentales de animales en la tele y perseguir al rebaño, sea ovejas, cabras o vacas… Tú le dices: «Dub, mira la vaca» y se vuelve completamente loco.
Otra cosa que le encantan son los regalitos, le chiflan. Cuando ve un paquete, siempre cotillea a ver que puede ser y si le permites te lo abre en un santiamén.
Alguna vez nos acompaña a las exposiciones de belleza, porque a él también le encanta exhibirse, que le hagan fotos y que le digan que es guapo. Suele ocurrir que la gente se fije en él porque es un gran perrazo y tiene un movimiento muy elegante a la hora de caminar.
Nuestro Dub es muy querido en casa, y no lo cambiaríamos por nada en el mundo…